Puerto de San Glorio.
Dejamos los coches en el mirador del Collado de Llesba, junto al Monumento al Oso, después de contemplar la imponente vista del Macizo Central de los Picos de Europa.
Tomamos un sendero que arranca desde la carretera siguiendo una loma hasta cruzar un collado entre dos peñas, rodeamos la segunda peña y seguimos ganando altura por una ladera bastante empinada hasta alcanzar el collado desde donde empezamos a subir en dirección a la cima del Coriscao.
Cuando nos faltan unos 200 m de ascensión empeoran de forma notable las condiciones climáticas, sobre todo el fuerte viento acompañado de aguanieve, de modo que decidimos regresar sin alcanzar la cumbre. El camino de vuelta es el mismo por el que subimos.